6/5/09

Je l'aime à mourir



LA QUIERO A MORIR

Y yo que hasta ayer
sólo fui un holgazán,
y hoy soy el guardián
de sus sueños de amor...
La quiero a morir.

Podéis destrozar
todo aquello que veis,
porque ella de un soplo
lo vuelve a crear...
Como si nada.
Como si nada.
La quiero a morir.

Ella borra las horas
de cada reloj
y me enseña a pintar
transparente el dolor,
con su sonrisa.

Y me levanta una torre
desde el cielo hasta aquí.
Me cose unas alas
y me ayuda a subir
a toda prisa,
a toda prisa
la quiero a morir.

Conoce bien cada guerra
cada herida, cada ser;
conoce bien cada guerra
de la vida y del amor también.
Me dibuja un paisaje
y me lo hace vivir
en un bosque de lápiz
se apodera de mí.
La quiero a morir.

Y me atrapa en un lazo
que no aprieta jamás
como un hilo de seda
que no puedo soltar.
No quiero soltar.
No quiero soltar.
La quiero a morir.

Cuando trepo a sus ojos
me enfrento al mar.
Dos espejos de agua
encerrado en cristal.

Sólo puedo sentarme,
sólo puedo charlar,
sólo puedo enredarme,
sólo puedo aceptar
ser sólo suyo,
ser sólo suyo.
La quiero a morir.

Francis Cabrel.


Nos vemos por Moncada, ¿no?

No hay comentarios: