Que alegría, una muñeca, una Mariquita Pérez de cartón, sólo tres añitos, su primer juguete, su primera y única muñeca, una muñeca que cubría su mundo de fantasía, en su corto periodo de infancia, muy corto, y de cartón, su compañera fiel durante apenas cuatro años, una prima pequeñita, una leve enfermedad, ¿no te da pena?, déjale tu muñeca para que juegue, y esté contenta, y se cure rápido, y deje de llorar, y mírala Julia! ¿no estás contenta? le has hecho sonreir, un descuido, un cubo de agua, llegó la hora del baño, y la muñeca de cartón.....
A mi mamá
6 comentarios:
Com estem de retrospectius!!! Ai, eixos traumes primigenis!
Desficium Tremens
no jodas q tu madre metio la muñeca en el agua,ja,q buena es tu madre...
Desficium.- Estamos melositos, sí. Y esa cervecita, p´a cuando?
Fújur.- Este, ejem, nooooooo, es la prima pequeñita la que le destroza la Mariquitilla.
diosssss, como me gusta esta historia. Bravo! Y ya sabe que hay un caballo en un viejo patio que aún espera justicia
diafebus
la música tranquila no es lo mio
qué historia más chuli, y más chuli eres tú! además, entiendo a la primita metiendo la muñeca en el agua, yo siempre he sido una niña-manazas donde las haya, jeje!
Muases wapa!
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