27/11/08

Peñón de Ifach


Hace muchos muchos años... más de los que cualquiera pudiera recordar, una bella doncella vino a parar al pueblo de Calpe en una de sus múltiples travesías por la zona. Al igual que ocurre hoy en día con propios y extraños, la bella doncella se enamoró del pueblo de Calpe, de sus playas y sus Salinas, de sus gentes y de su mar... Pero sobretodo se enamoró de su amanecer. Ver el sol nacer desde el horizonte que dibujaba el mar Mediterráneo le hizo pasar horas y horas sentada a orillas de la playa. Un día tuvo que marchar a tierras del interior pues se había pactado un matrimonio de conveniencia, aunque la doncella no quería separarse de aquél bello pueblo... Pero por más que intentaba convencer a su padre de este hecho, él no accedió nunca a dejar pasar un matrimonio que supondría codearse con las mejores familias del lugar. No le importaba que para ello tuviera que sacrificar la felicidad de su hija. Con lo que no contaba era que el amor que sentía su hija por Calpe era tan grande, que decidió escaparse para no volver nunca más. Y se sentó junto a las playas de Calpe y pidió no marcharse nunca... Y el mar la escuchó, y tanta tristeza sintió en sus palabras que cubrió su cuerpo con la sal de sus aguas, que la petrificaron justo al amanecer, su momento predilecto del día... Y aún sigue allí, siendo privilegiada espectadora del amanecer... junto al pueblo al que un día juró amar eternamente.




Buen jueves

6 comentarios:

morena dijo...

Otra.- El Peñón de Ifach es el prepucio petrificado de Zeus, por venganza de Cronos. Al parecer, un lejano día Zeus penetró a Gea hasta las Antípodas, traspasando los magmas del Hades,
los cuales salieron al espacio dando lugar a la Luna. Como castigo por ese acto incestuoso, Cronos dejó atrapado para siempre, en Gea, el miembro viril de su hijo dando lugar, de esta forma, al Peñón de Ifach. Pero cuando Zeus asumió el mando del Olimpo, tras derrotar a su padre, tal órgano le creció de nuevo para mantenerse durante toda la eternidad. jejejeje

diafebus dijo...

Me chiflan estas historias. Gracias por la joya. El único problema es que ya jamás me sentaré sobre el peñón de Ifach, no sea que despierte a su primitiva naturaleza y me vulnere el paso de Mordor.

besos.

¡LLUEVE REVOLUCIÓN! dijo...

Bonita historia!cuando iba yo a BUP nos llevaron de excursión y lo pasé más rebien...nos pegamos un bañazo y estuvimos por el Peñón sube que te sube con el profe de E. Física, un chico jovencito que nos volvía locas a todas, jajajaja!
Saluditos POP wapaza!

Comtessa d´Angeville dijo...

No sabe la de días comiendo pescadito en Calpe... y luego vuelta a Benidorm... yo también me enamoré y no sólo de sus amaneceres...

Vicè dijo...

Cuando tenga tiempo postearé algo sobre la playa de Acitrezza, cerca de Catania, la que Visconti inmortalizara en "La tierra tiembla". Esta bella historia me ha recordado a aquella.

morena dijo...

Gracias a todos por los comentarios